¡Lorca que te quiero verde!

Vuelve Cristina Hoyos con Lorca. Si en 2003 lo hizo con Yerma, ahora con el Romancero Gitano. Volviendo a depender de la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Cristina como coreógrafa y el director esc´çenico José Carlos Plaza han montado esta obra que se estrenó el pasado año en los Jardines del Generalife, tierra que vio nacer al poeta andaluz más universal. Una propuesta arriesgada la de volver con Federico Garcia Lorca y el Romancero, autor y texto mil veces cantado y bailado en el mundo del flamenco. Obstáculo salvado con nota por la intensidad y las ganas del Ballet Flamenco de Andalucía, la coreografía de Cristina Hoyos y la música de Pedro Sierra, sin olvidar la trama teatral aportada por José Carlos Plaza. Pero quizás la obra hubiera quedado más redonda si se hubiera prescindido de gran parte de los medios, ya que lo accesorio acaba desdibujando lo esencial. Esencia que queda desapercibida ante tantos recursos técnicos.
Vanguardismo mezclado con raíces flamencas, ya que Lorca era una persona adelantada a su tiempo. Huyendo de los tópicos y de los falsos tipismos lorquianos, la obra ofrece momentos de gran belleza: la gran música de Pedro Sierra con piezas de gran calibre, la coreografía de Cristina Hoyos donde la sevillana demuestra sus grandes conocimientos adquiridos junto a Antonio Gades (prueba de ellos es el romance de la reyerta que recuerda a la escena de las navajas de Bodas de Sangre.
De destacar también el papel de Daniel Navarro. Convincente interpretación supliendo la vacante dejada por el Junco tras su marcha al espectáculo Cádiz, que se podrá ver en Sevilla en el Teatro Maestranza el próximo 26 de diciembre tras cambiarse de fecha. Uno de los grandes momentos junto con el baile de Cristina Hoyos en el Romance de la Pena Negra. Toda su maestría y madurez con la bata de cola y los palillos dejando constancia de sus poderosos brazos por soleá y el remate final por bulerías de Cádiz.
Como premio el respetable en pie dando una calurosa ovación a Cristina Hoyos y a su compañía.